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Duración total/Total length: 72:46
Ficha Técnica
Grabado en el Gran Órgano Gotfried Silbermann (1714) de la Catedral Santa María en Freiberg (Sajonia) entre el 17 y el 18 de octubre de 2003
Recording, Mastering, Layout: Bernard Kutter; Musikservice Bemhard Kutter. Hauptstrasse 74, D- 99843 Kittelsthal.
Foto de la portada: Catedral Santa María en Freiberg (Sajonia) Dom St. Marien Zu Freiberg
Arte final: Juan José Pérez Caridad
Producción ejecutiva: Gerardo Michelin y Ángel Atienza
El órgano
Construido por Gottfried Silbermann en Westempore (Freiberg) entre los años 1711 y 1714 es el instrumento más antiguo que se conserva del famoso maestro organero. Elias Lindner, organista de la catedral, desarrolla el proyecto barroco e influye en la disposición del instrumento. Las magníficas figuras que representan a ángeles haciendo música provienen de Johann Adam Georgi. En el año 1738 el órgano fué limpiado y Silbermann modifica el instrumento cambiando la disposición de dos registros. Entre los años 1981 y 1983 el órgano fué restaurado por la firma organera Jehmlich (Dresden). La disposición en la forma de 1738 se mantuvo.
En la catedral también se encuentra en la parte izquierda del coro, luego de que fuera trasladado desde la Johanniskirche en Freiberg en 1939, otro pequeño órgano Silbermann de un sólo manual con disposición original construido en el año 1719.
"Die Orgel Fantasien"
Este CD de Cristina García Banegas, el 5o dedicado a la obra de Johann Sebastian Bach, incluye casi todas las fantasías. No se ha incluido la magna Fantasía y fuga en sol m, BWV 542, que requiere una mayor extensión en el teclado pedalero (habría sido compuesta para ser tocada en el órgano Arp Schnitger de la iglesia de Santa Catalina en Hamburgo).
Preludio, toccata, fantasía, son términos usados por Bach sin una distinción clara para designar la pieza que precede a una fuga; escrita en la misma tonalidad que ésta, puede presentar también algún elemento temático o rítmico en común. Tal es el caso de la Fantasía y fuga BWV 537, claramente concebidas como complementarias, tanto por la relación binario-ternario entre una y otra, como por el tratamiento de los motivos. La tonalidad de do m., oscura e intensa, crea el clima para esta introspección, que podría ser una reflexión sobre la muerte.
En la misma tonalidad, la fantasía 562 tiene también un carácter doloroso y sombrío. A la fantasía seguía una fuga de la cual sólo se conserva un fragmento. Si bien el manuscrito data de la época de Leipzig, se trataría de una revisión de una obra escrita anteriormente en Weimar (en el mismo período que la fantasía 537).
La dificultad para establecer una fecha precisa de composición se debe a que la mayor parte de la obra de Bach no fue editada, ni figuran fechas en los manuscritos; de muchas sólo se conservan copias que circulaban entre alumnos y colegas. Esto presenta también dudas en cuanto a la autenticidad de algunas obras menos características de su estilo, como es el caso de la Fantasía y fuga en la m. (561), o de la Fantasía con imitazione en si m. (563). También la Fantasía en Sol M. (571), obra en 3 movimientos (allegro-adagio-allegro), como un concierto, plantea dudas sobre la autenticidad. Se asemeja muy poco a otras obras de Bach de la misma época, y hay quienes creen reconocer en los
diseños melódicos y las figuras rítmicas que crean la idea de un movimiento sostenido, el estilo de J. G. Walter. Al igual que la Fantasía en Do M. (570), habría sido compuesta por Bach en un período en el que, al decir de Spitta, su "talento universal tenía el poder de asimilar las variadas tendencias de su tiempo".
Con esa receptividad hacia todas las corrientes musicales de su tiempo, el maestro parece rendir homenaje en su Piéce d'Orgue, BWV 572 (llamada por mucho tiempo Fantasía), al estilo francés. Los 3 movimientos que componen esta obra, de carácter muy diferente, no presentan una relación temática, sino armónica. La introducción (tres vitement), ligera y brillante, desemboca en la sección central (gravement), un "grand plein-jeux" (terminología de registración que encierra las paletas de fondos, mixturas, mutaciones y lengüetas) imponente, con una polifonía a 5 voces (6 al final) abundante en imitaciones, enriquecida con retardos y disonancias, que se detiene en un acorde de 7a. disminuida. La respuesta a esta interrogante es el lentement final. La Toccata y Fuga en re m. (565), la obra más "popular" de Bach, es tal vez una de las piezas más famosas jamás escritas. Irónicamente, no se tiene la seguridad de que haya sido compuesta por Bach, y la escritura "violinística" de la fuga hace pensar que habría sido escrita originalmente para el violín, lo cual no es sorprendente en un período en que la imitación, la adaptación e incluso el plagio, eran frecuentes. Encontramos en esta obra muchos rasgos comunes con la escuela de órgano del norte de Alemania: brillantes fiorituras puntuadas con silencios dramáticos, notas repetidas rápidamente, temas al unísono en un tempo rápido, registraciones brillantes. Formalmente, constituye un tríptico cercano al preludio-fuga-postludio de Georg Bohm o al praeludium de Buxtehude: un prólogo libre seguido de una fuga que no tiene el desarrollo contrapuntístico de obras posteriores, y una conclusión también en estilo de toccata. Escrita hacia 1705, es una obra de juventud de gran audacia y rara elocuencia.
Otra obra "famosa" es la Passacaglia y fuga en do m. (582), obra sublime que supera, tanto en dimensiones como en profundidad, las chaconnes y passacailles de Buxtehude y Pachelbel que debieron servir como modelo. La passacaglia se desarrollaba sobre un basso ostinato de 4 compases, en modo menor y ritmo ternario, pero Bach utiliza un tema de 8 compases, sobre el cual escribe 20 variaciones, divididas en grupos de a 10 y luego subdivididas en grupos de a 5, y una fuga, que podría ser considerada como una última variación (21). Bach estaba fascinado por el simbolismo religioso de los números: 10 por los mandamientos, 12 por los apóstoles, 3 por la Trinidad, y sus múltiplos. El rigor de la repetición de un motivo obstinado, con la limitación que esto implica, y la fantasía en la diversidad de las variaciones, se conjugan para mostrar el genio del compositor. Según Goethe, "el maestro se revela en su actitud ante las limitaciones".
Después de esta obra colosal, el coral "Liebster Jesu, wir sind hier" nos invita a un momento de serenidad.
Amado Jesús, estamos aquí / para oír tu palabra. / Dirige nuestros pensamientos y nuestros deseos / hacia las dulces enseñanzas del cielo / Para que, desde la tierra, nuestros corazones / se vuelvan enteramente hacia Ti.
Sobre este cántico del siglo XVII, destinado al momento de bautismo, Bach escribió 2 versiones incluidas en el Clavierbüchlein y otras 5, entre ellas la BWV 731. Con esta obra, que expresa la voluntad de los hombres de elevarse y su mirada esperanzada hacia el cielo, y a modo de "comunión", Cristina García Banegas cierra su recital en Freiberg.
Ana Paula Segurola |
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